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22/8/13

Mis Queridos 20

                                                               I ACTO

Soplé y deseé. Eso es lo que hice hará un año el 24 de Agosto. Sabía que mi vida iba a cambiar de una manera totalmente distinta a lo que era antes: de casa a la escuela y de la escuela a casa. La vida de un estudiante de teleco, vaya.

Al día siguiente todo empezó a cambiar. Mis queridos lectores y amigos, saben el por qué. No quiero volverme a repetir en lo que ya he dicho varias veces. Pero si quiero destacar todo lo que he aprendido observando y haciendo. 

He conocido a tantos tipos de personas, que tarde o temprano, te terminas dando cuenta de "how the world works". Si aún no lo sabes, pronto te darás cuenta de que los perfiles que hay en todos los trabajos, se cumplen con creces. La envidia juega un papel especial siempre en la vida, recordadlo, aprended a jugar con ella.

No. Eso también lo he aprendido durante este año; sí, difícilmente no hubiese dicho no a quién lo dije, en estos momentos me estaría arrepintiendo con creces de una decisión mal tomada. Si quieres luchar por lo que crees, hay que aprender a decir que no. Errores cometemos todos, está en nuestra naturaleza humana, y si aún no has cometido alguno es o bien porque eres muy joven, o bien porque aún no has arriesgado.

Momento y lugar. La vida es una obra de teatro, recuerdo que hace poco leí en un libro que en la Antigua Roma, Emperadores como Julio César jugaban con este ingrediente, y es que, queridos lectores, tenéis que aprender a ver el mundo como una obra de teatro, con todos los componentes que puede haber en ella, drama, pasión, comedia o sátira. Aprovechad cada situación y cada momento y jugad con el arte humano del teatro.

Suerte. En mi caso ha jugado un papel tan importante que sería injusto no acordarme de ella. El momento y el lugar han ido de la mano de mi suerte, eso lo tengo claro. Pero día a día que pasa, es mejor crearte tu propia suerte. Bien es cierto que tiene que estar ese tren llamado suerte, pero el mantenerse en ese tren es algo costoso, y ahí es dónde realmente tienes que crear tu propia suerte. Yo sigo diciendo lo mismo, he sido un afortunado por lo que estoy viviendo.

Pasión. Este año he descubierto lo que me gusta y lo que no, y conozco mis limitaciones, de eso estoy muy seguro. Pero, he aprendido a potenciar lo que me gusta, la pasión por hacer que un sueño sea real hace que tu día a día sea tan inesperado, que la obra de teatro de giros constantes por momentos. Tened pasión por lo que hacéis y soñáis.

Salud. Me he dado cuenta de que la salud llega a ser tan importante, que ¡hasta he decidido crear una red social sanitaria! La lucha por una salud para todos va a jugar un gran papel en mi obra de teatro, y cada acto de esa obra, lo iré interpretando como mejor pueda queridos lectores.

Tantas personas han marcado mis 20, que nombrar a todas me llevaría un gran tiempo, pero si estás leyendo esto, eres una de ellas, lo cual aprecio enormemente. Tantas lecciones he aprendido que necesitaría 5 entradas más como estas, pero muchas de esas lecciones provienen de la gente que menos lo esperaba, y aunque me hayáis hecho pasar momentos agrios dándome cuenta de mis errores, gracias también a vosotros.

Puedo decir con rotundidad, que mis 20 han marcado el resto de mis días, cada cosa que haga será hecha por lo que he aprendido en estos 365 días tan inolvidables, tan intensos y tan maravillosos.

Queridos Amigos, espero que mis 21 tengan la misma fuerza que han tenido mis 20, aunque sabréis que lucharé porque así sea. Soy el que menos sabe, pero el que más aprende, y eso también marcará el resto de mis días.

Os dejo hasta dentro de 2 semanas, dónde comenzaré a relatar mis primeros días con 21 desde Londres. Si, habéis leído bien. Esto forma parte de esta segunda etapa de mi vida, por eso no quiero quitaros más tiempo, solo os prometo decenas de entrevistas a gente impresionante, más lecciones con las que espero que tú, querido lector y amigo, también aprendas, y con la vida de un chico con ganas de luchar por lo que desea.

Gracias, mis queridos 20, porque has marcado el resto de Actos de mi vida.

                                                          FIN DEL ACTO I




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